MONUMENTO SAN SEBASTIÁN 2016
MISA CRISMAL
VIERNES SANTO
Adoración de la CRUZ
VIGILIA PASCUAL
VERDADERAMENTE RESUCITÓ EL SEÑOR,
¡¡ALELUYA!!
¡Cuántas veces nos quejamos del silencio
de Dios!¡Cuántas veces sufrimos y lloramos ante el dolor de tantas
víctimas inocentes!¡Cuántas veces le pedimos a Dios que “haga algo”!
Y
sufrimos en nosotros, o tenemos noticias de violencia, soledad, desastres
naturales, estrecheces económicas, falta de sentido vital, rupturas familiares,
migraciones forzosas, … signos de muerte.
¿Podemos decir que, ante todo eso,
Dios “calla” y “no hace nada”?
¿Quizá le escuchamos poco cuando
intenta hablarnos al corazón a los que podemos “hacer algo”?
¿Quizá deberíamos estar más
disponibles y ser más comprometidos para colaborar con Él?
Pero sabemos que Dios ve, oye,
siente, … y “habla” cuando llega el momento.
Y resulta que Dios es fuente
de VIDA (con mayúsculas), y que “el amor es fuerte como la muerte”. Y
que “la esperanza no defrauda” (Rom 5,5). Y, por fin, Dios “habla” resucitanto a Jesús
de entre los muertos. El que “pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos”
(Hch 10, 38), y derramando la Misericordia, ahora vive para siempre porque
ésa es la voluntad del Padre todoamoroso y todopoderoso. Unidos, incorporados
por el bautismo a la victoria de Jesús sobre la muerte, todos y cada uno de
nosotros, podemos exclamar con júbilo:
“¿Dónde está, muerte, tu victoria?”.
Como creyentes tenemos la misión de
dar
testimonio de este acontecimiento con nuestra vida. Las Obras
de Misericordia son signos de vida tanto en quien realiza la obra como
en quien es visitado, alimentado, acogido, perdonado, corregido, aconsejado,
consolado, …
¿Sería posible que, como respuesta
a lo vivido, celebrado, experimentado en estos días, y especialmente hoy, la existencia de cada uno de nosotros, de
cada creyente se convirtiera en un signo de vida, en una resurrección, en una
victoria sobre la muerte?
Son muchos los que esperan algo así
de Dios y de nosotros. Que no se sientan defraudados. No deberíamos dar lugar a
que otros vuelvan a decir eso de que “a ver si Dios hace algo ante lo que está
pasando”. Nosotros podemos ser ese “hacer” de Dios, esa mano misericordiosa que
llega a todos los que la necesitan. Dejemos a Dios que hable por medio de
nuestras vidas.
¡¡Feliz Pascua de Resurrección a
todos!!
DOMINGO V DE PASCUA
Te damos gracias,
Padre por la vida,
gracias por nuestros
padres, por nuestra familia.
Te damos gracias
Jesucristo, hermano nuestro,
por tu cercanía, por
la redención.
Te damos gracias,
Espíritu de Dios,
por el aliento y ánimo
en la vida.
El amor es capaz de crear un
mundo nuevo.
En un mundo nuevo soñó y
anunció el autor del libro del Apocalipsis: Un mundo construido en el amor es
un mundo en el que ya no habrá muerte, ni llanto, ni dolor. Porque el primer
mundo ha pasado: Ahora hago el universo nuevo ...
La señal por la que conocerán
que sois mis discípulos no es la perfección y solemnidad de las ceremonias, de
las procesiones. Somos cristianos y nos conocerán que lo somos porque os amáis
unos a otros.
Te
damos gracias, por el don que nos dejó Jesús:
el
mandamiento nuevo:
Amaos unos a otros como yo os he amado.
Es
un amor que nace de Ti,
se
vive entre los hermanos y vuelve a Ti.
Te
bendecimos, Padre, porque el amor y la caridad
continúan
también hoy entre nosotros.
Dios
Padre nuestro,
te
damos gracias porque no eres un Dios justiciero, como aprendimos,
sino
que eres amor.
Al atardecer de la vida, me examinarán del amor.
Dios
Padre nuestro,
te
damos gracias por el amor de nuestras familias,
por
los amigos, por la comunidad en la que vivo.
Al atardecer de la vida, me examinarán del amor.
Dios,
Padre nuestro,
te
damos gracias por quienes aman
luchando
contra el paro, contra la droga, contra la injusticia.
Al atardecer de la vida, me examinarán del amor.
Mientras recorres la vida, tú nunca solo
estás,
Contigo por el camino, Santa María va.
Ven con nosotros al caminar, santa María,
ven
(bis)
No hay comentarios:
Publicar un comentario