*Muy querida Virgen de la Caridad:
En este día de la Santísima Trinidad te acogemos en esta parroquia de San Sebastián con mucho cariño porque fuiste fiel al plan salvador del Padre Dios; porque fuiste Madre generosa del Dios-Hijo; y porque siempre fuiste dócil al soplo, a la acción del Espíritu Santo.
En este día de la Santísima Trinidad te acogemos en esta parroquia de San Sebastián con mucho cariño porque fuiste fiel al plan salvador del Padre Dios; porque fuiste Madre generosa del Dios-Hijo; y porque siempre fuiste dócil al soplo, a la acción del Espíritu Santo.
Queremos disfrutar de tu presencia
entre nosotros esta semana, dejar que nos ayudes a crecer en la fe, sentirnos
acompañados por ti cuando rezamos, regalarte nuestra devoción.
Te damos gracias porque igual que tu Hijo está siempre con nosotros hasta el fin del mundo, también tú estás cerca de nosotros en cada momento, sea alegre o doloroso, agradable o difícil de sobrellevar.
Te damos gracias porque igual que tu Hijo está siempre con nosotros hasta el fin del mundo, también tú estás cerca de nosotros en cada momento, sea alegre o doloroso, agradable o difícil de sobrellevar.
¡Quién mejor que tú –que tanto
sufriste- puede consolarnos en los momentos duros de la vida!
María, Virgen buena, Patrona de
Villarrobledo, enséñanos tu Caridad, tu confianza en Dios, tu capacidad de dar
testimonio de la fe, tu mirada contemplativa
(en esta jornada Pro-orantibus).
En este día 31 de mayo, día en que
habitualmente celebramos la Visitación
a tu prima Santa Isabel, día en que despedimos tu mes, agradecemos que nos
visites, que te quedes con nosotros.
Necesitamos tu cercanía.
¡¡¡Viva la Virgen de la Caridad!!!
REUNIONES POR CASAS 2015 (Resumen
de las aportaciones)
1. ¿Cómo vivir la realidad en profundidad, sin
superficialidad, sin apariencias?
*Mirándonos en el espejo de Jesús y
María. Dejándonos guiar por el Espíritu para llenar nuestra vida de esperanza.
*Poniéndonos en el lugar del otro, viendo su
problema, evitando los juicios y prejuicios, y pensando cómo podemos tenderle
la mano y ayudarle a resolverlo.
*Haciendo pequeños gestos
que pueden ayudar más de lo que pensamos: escuchar, consolar, mirar, … Mirarnos a la cara: “la sonrisa se contagia”.
Lo mismo puede suceder con la esperanza.
*Haciendo comunidad, no
lanzándose uno de cabeza solo a arreglar el mundo. Trabajar todos juntos por
una misma causa, evitar el individualismo, apoyándonos unos a otros en los
malos momentos. Juntarnos más, tener paciencia y no prisa, respetarnos unos a
otros, vivir más nuestro mundo, observando lo que sucede por donde pasamos,
dejando el tiqui-tiqui del móvil y no aislarnos de este mundo con los
auriculares. (Esto no es sólo para los jóvenes).
*No desanimarnos si no
conseguimos mucho; seguir intentándolo y conformarnos con pequeños logros.
Valorarnos a nosotros mismos y a los demás para darnos ánimos y continuar. No
abarcar más de lo que podemos, para no quemarnos. Antes que “cambiar el mundo”,
intentar cada día cambiarme yo y el pequeño espacio que me rodea.
*Haciendo las cosas porque
me salen de dentro, porque siento que Dios me lo pide, porque veo sufrir a mi
hermano. Ese hermano mío puede ser: una persona que no cree en Dios, alguien que
ayuda a los demás, una persona violenta,
una persona desesperada, un político, …
2. ¿Cómo animar la Esperanza para que active las energías humanas y
cambie la sociedad?
*Poniendo nuestra
confianza siempre en Dios: Teniendo fe, amor, bondad, generosidad, humildad,
siendo auténticos, accesibles, preocupándonos por el bien común, ofreciendo
cordialidad, participando en la vida de la Iglesia , rezando y pidiendo a Dios fuerza para
ayudar a otros. Todo eso es fuente de alegría y felicidad.
*Ir solucionando
problemas, evitar que existan gentes que se
aprovechen de otras. Cáritas lleva la esperanza a muchas familias.
*Vivir el compromiso sin
temor, a pesar de las dificultades, para alcanzar los objetivos de la vida. En
el grupo que estemos, comprometernos a emprender una actividad de cara a la
comunidad para transmitir el Espíritu de Jesús.
*A través de la fe y la
paciencia, la esperanza puede animar la vida de las personas. Y no dejarnos llevar
por la televisión que mal-informa según sus intereses. Es bueno analizar las
razones que tenemos para vivir.
DÓNDE ESTAR PRESENTES: en
nuestra familia, visitando enfermos, cuidando a los abuelos, en grupos de nuestra
parroquia.
GRACIAS MARÍA, POR SER NUESTRA PATRONA Y EJEMPLO A SEGUIR.
HASTA EL AÑO QUE VIENE.
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