María es Madre de un Rey cuyo reinado es eterno, es un reinado de PAZ.
"El Príncipe de la PAZ" cuyo señorío es grande y su paz no tendrá fin sobre el trono de David y sobre su reino, para restaurarlo, consolidarlo por la equidad y justicia.
María también es Reina de PAZ, porque por voluntad del mismo DIOS, participó como ninguna criatura, en el misterio de nuestra redención:
"Mientras su hijo pacificaba con su sangre el universo eterno, se mantenía junto a la cruz, asociando sus dolores y sufrimientos a los de su hijo, culmen de la reconciliación y de la PAZ de la Humanidad".
María eres REINA de PAZ porque estuviste con los apóstoles reunida en oración a la espera del Espíritu de la PAZ, de la Unidad, de la Caridad y del Gozo.
Gracias Virgen de la PAZ, Señora de la PAZ, por fijarte en nosotros y confiarnos tu amistad.
La fuerza de tu invitación año tras año, permanece viva en nuestros corazones y nos anima contínuamente a luchar por nuestra PAZ interior, la PAZ con todos...TU PAZ.
GRACIAS VIRGEN DE LA PAZ.
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