El Evangelio que acabamos de escuchar (Jn 17, 11b-19), recoge una oración de Jesús por los discípulos que han confiado en él y le siguen.En esta oración hace mención del mundo y del mal. Pide que el padre Dios los cuide y los proteja, consciente de las dificultades que van a encontrar para vivir su fe. Esas dificultades no van a venir sólo de fuera. Les pasará como a nosotros, que a veces los motivos para no ser fieles a Jesús, no son exteriores, sino de dentro: miedos, complejos, cansancio, respetos humanos...
El pasaje de la primera lectura (I Pe 3, 14-17) a propósito de las dificultades exteriores, nos habla de no tener miedo, no amedrentarnos, sino por el contrario, dar razón de nuestra esperanza con mansedumbre, respeto y buena conciencia. Nos invita a comprender que es mejor sufrir haciendo el bien, que padecer haciendo el mal.
Volviendo al Evangelio, Jesús nos marca dos caminos para salir airosos de la prueba:
* Buscar la UNIDAD, tener un estilo comunitario, tener retos comunes, superar lo que nos separa...
Siempre celebramos la fiesta de nuestros SANTO PATRÓN SAN SEBASTIÁN dentro del octavario de oración por la unidad de los cristianos.
* Buscar juntos y con la luz de Jesús la VERDAD en medio de tantos mensajes contrarios y de tanto acoso mediático. Rechazar todo aquello que sea tiniebla y mentira.
Y, siguiendo el recorrido que nos marca Jesús, encontramos como resultado la alegría y la capacidad de cumplir la misión que él nos encomienda.
No es compatible la tristeza con la fe en Jesús.No se entiende que haya tristes cristianos ni cristianos tristes. Podemos sufrir penas, dolores,...pero la fe debe ayudarnos a superar todo eso y llenarnos siempre de esperanza y alegría.
Y uno de los motivos de alegría es saber que Jesús cuenta con nosotros y nos envía al mundo, como comunidad y como personas. Cuenta con nosotros para que su BUENA NOTICIA llegue a todos.
Que el ejemplo de San Sebastián, mártir, vencedor del miedo y de las dificultades de la persecución, nos ayude a vivir unidos, en la Verdad, con alegría y sabiéndonos enviados por Jesús al Mundo.
Santiago B.
Cantando en el momento de la COMUNIÓN desde el CORO.
JUNTO AL RESTO DE VECINOS DE TODO EL PUEBLO
AL CALOR DE LA HOGUERA.
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