SAN SEBASTIÁN, 50 AÑOS DE PARROQUIA

SAN SEBASTIÁN, 50 AÑOS DE PARROQUIA
Lugar de oración, encuentro, proyectos, ilusiones...

lunes, 25 de febrero de 2013

CUARESMA Y SEMANA SANTA 2013









HORARIO DE MISAS Y PROCESIONES
SEMANA SANTA 2013, VILLARROBLEDO.







VÍA CRUCIS DIOCESANO

17 de Marzo 2013
Santuario de Cortes.

Recorremos el camino de la Cruz,
haciendo nuestras las cruces del Mundo,
para ser testigos de la alegría de 
la Resurrección y de la Esperanza.






Recopilando fotos de ayer...

La lluvia y las inclemencias del tiempo hicieron más fuerte la oración...

HIJOS DEL ANHELO DE LA VIDA


El próximo 10 de marzo celebramos el cuarto domingo de Cuaresma.
Queridos lectores y amigos:
Dentro de la casa del Padre habita siempre un “buen hijo” estrictamente celoso del cumplimiento de la legalidad socialmente establecida. Con él los bienes materiales de la Hacienda gozan de segura garantía; es decir, de segura bancarrota, al menos en lo que al valor de sus talentos personales temerosamente enterrados concierne. La conducta del otro hijo “dilapidador y tarambana” tampoco es particularmente loable. En ambos casos la deficiente gestión de los bienes espirituales anuncian tiempos de crisis en el horizonte de la Hacienda. (El ideograma chino del término crisis significa“peligro” y también “oportunidad”).

El Padre, elemento clave de la Parábola del Hijo Pródigo, no es el Dios exterior bíblico –coartada sagaz, exonerante de responsabilidades personales- que dicta lo que hay que hacer y no hacer con la existencia. Nosotros somos el Padre de unos hijos –nuestros propios pensamientos y valores- que una vez concebidos ya no nos pertenecen: “Son los hijos y las hijas del anhelo de la Vida”, como canta el poeta y místico libanés Khalil Gibrain. “Podéis esforzaros en ser como ellos, continúa, más no tratéis de hacerlos como vosotros: porque la vida no retrocede ni se detiene en el ayer”.
Señores purpurados del próximo Cónclave: que vuestro Dios interior –la Palabra de Dios es mi Palabra- os torne acertados en la elección de un Padre que, como el del hijo pródigo, sea capaz de acoger compasivamente por igual a todos los hijos de la Iglesia –y de todas las Iglesias- y de ayudarles a crecer en libertad hasta donde cada uno de ellos pueda y quiera.
Lo deseamos de corazón para ellos y para todos nosotros.

Vicente Martínez


ORACIÓN DE CUARESMA



Parroquia de San Sebastián
07-03-2013. Villarrobledo (Albacete)



COMO EL PADRE ME AMÓ
YO OS HE AMADO.
PERMANECED EN MI AMOR (BIS).

Si guardáis mis palabras
y como hermanos os amáis
compartiréis con alegría
el don de la fraternidad.
Si os ponéis en camino
sirviendo siempre la verdad,
fruto daréis en abundancia
mi amor se manifestará.

No veréis amor tan grande
como aquel que yo os mostré.
Yo doy la vida por vosotros,
amad como yo os amé.
Si hacéis lo que os mando
y os amáis de corazón,
compartiréis el pleno gozo
de amar como El me amó.




                                                   En construcción...disculpen las molestias



Pregón de Semana Santa 2013

A cargo de D. Francisco Javier Plá García

costalerasdevillarrobledo.blogspot.com





CUÁNTO DESEO CENAR CON VOSOTROS

Texto: Juan 13, 1-15 .Jueves Santo.



Muchos cuadros y estampas nos hacen imaginar esta Cena
de forma que no corresponde a la costumbre del tiempo.
Representan a Jesús comiendo sólo con los doce apóstoles.
La tradición de Israel reunía aquella noche a hombres y mujeres por igual.
Por lo tanto Jesús se reuniría con los doce y con los seguidores y seguidoras
que ordinariamente iban con Él en el grupo.
Y con su madre.



Antes de la fiesta de la pascua, Jesús, sabiendo que había llegado la hora
de dejar este mundo para ir al Padre,
y habiendo amado a los suyos
que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.

Jesús tiene plena conciencia de que ha salido de Dios y que a Dios vuelve. Nos muestra el origen y el destino de todos los seres humanos.
Saber cómo amó Jesús es la pauta, el ejemplo, lo más fundamental en nuestra vida (Mt 25).
El amor, el servicio, hecho realidad en la vida, es la esencia de nuestra fe.
El amor “hasta el extremo” comienza por las entregas de cada día.



Estaban cenando y ya el diablo había metido en la cabeza a Judas Iscariote, hijo de Simón, la idea de traicionar a Jesús.
Entonces Jesús, sabiendo que el Padre le había entregado todo, y que de Dios había venido y a Dios volvía, se levantó de la mesa, se quitó el manto, tomó una toalla y se la ciñó a la cintura.
Después echó agua en una palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secárselos con la toalla que llevaba a la cintura.


Jesús se levanta. No se queda sentado ante el dolor y las necesidades de l@s demás. Se preocupa de hacer algo para aliviarlo.
Se quita el manto. Se despoja de todo poder; el auténtico servicio sólo se puede hacer desde abajo, siendo un@ de tant@s. Para lavar los pies a una persona es necesario inclinarse, ponerse de rodillas ante ella.
El gesto, propio de los criados, esclavos y mujeres, no es sólo un acto de humildad: es cambiar de raíz todos los conceptos sobre la dignidad, la jerarquía, lo correcto, lo religioso.
Los gestos y actitudes de Jesús no son  sólo para dar ejemplo, sino una pauta de comportamiento para sus seguidores y seguidoras.




Al ponerse a los pies de sus discípulos, Jesús echa por tierra la idea de Dios creada por la religión. El Dios de Jesús no actúa como Soberano,
 sino como servidor del ser humano.
En su comunidad todas las personas son libres y servidoras.
El verdadero amor hace libres. Jesús se opone a todo poder opresor.
En la nueva comunidad cada miembro debe estar al servicio de los demás
 como Jesús, que actúa como el Padre.
La única grandeza del ser humano es ser como el Padre:
don total y gratuito para los demás.



Cuando llegó a Simón Pedro, éste se resistió:
–Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?
 Jesús le contestó:
–Lo que estoy haciendo, tú no lo puedes comprender ahora; lo comprenderás después.
Pedro insistió:
–Jamás permitiré que me laves los pies.
Entonces Jesús le respondió:
–Si no te lavo los pies, no podrás contarte entre los míos.
Simón Pedro reaccionó así:
–Señor, no sólo los pies; lávame también las manos y la cabeza.

Pedro, según el modo de pensar dominante,
no admite la igualdad.
La imagen que tiene Pedro de Dios
no coincide con la que Jesús revela
con sus palabras y su actitud.
 Jesús quiere una comunidad de iguales,
donde no haya jefes, sino servidores.
Nos enseña que el servicio crea igualdad.
Las seguidoras y seguidores de Jesús son quienes
se ponen de rodillas junto a Él,
para “lavar los pies” a quien más lo necesite.



Entonces dijo Jesús:
–El que se ha bañado sólo necesita lavarse los pies, porque está completamente limpio; y vosotros estáis limpios, aunque no todos.
11 Sabía muy bien Jesús quién lo iba a entregar; por eso dijo:
«Vosotros estáis limpios, aunque no todos».

Amar es acoger y ponerse al servicio de l@s demás, respetando la libertad
y respondiendo siempre con amor.
Todo ser humano es digno de amor, no por su méritos o cualidades, sino porque es amado por Dios.
Todos los seres humanos, incluso los más difíciles, los que criticamos y juzgamos, los que pensamos que son peores que nosotr@s, son amados por Dios.
Él es el Agua que nos limpia a tod@s.



Después de lavarles los pies, se puso de nuevo el manto, volvió a sentarse a la mesa y dijo a sus discípulos:
–¿Comprendéis lo que acabo de hacer con vosotros? Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y tenéis razón, porque efectivamente lo soy.
Pues bien, si yo, que soy el Maestro y el Señor, os he lavado los pies,  vosotros debéis hacer lo mismo unos con otros.
Os he dado ejemplo, para que hagáis lo que yo he hecho con vosotros


Jesús propone su forma de actuar –amor, acogida, servicio, compromiso, comunión- como modelo de comportamiento para sus seguidoras y seguidores.
Su mensaje y su testimonio no buscan asegurar privilegios, sino servir.
Su amor es creativo y contagioso. Nos capacita para amar como Él:
 “Amaos como yo os amo”.
No es una exigencia; es la mejor experiencia, la mayor fuente de alegría.
Si amamos como Jesús podremos crear un mundo mejor para tod@s.
Es lo que nos invita a hacer en memoria suya. ¿Lo hemos comprendido?




Gestos de amor fraterno

Cenar con los amigos, abrirles el corazón sin miedo,
lavarles los pies con mimo y respeto,
hacerse pan tierno compartido y vino nuevo bebido.
Embriagarse de Dios, e invitar a todos a hacer lo mismo.
Trabajar por la justicia, empeñarse en una paz duradera;
decir no a las armas, desvivirse en proyectos solidarios,
reducir nuestras cuentas y carteras.
Amar hasta el extremo, e invitar a todos a hacer lo mismo.
Crear desconcierto evangélico.
Amar como Él nos ama, e invitar a todos a hacer lo mismo.
Un gesto sólo, uno sólo, desborda tu amor
que se nos ofrece como manantial de vida.
Si nos dejamos alcanzar y lavar, quedamos limpios,
como niños recién bañados,
para descansar en tu regazo.

¡Lávame, Señor!

¡Lávanos, Señor!    


   
                                   Fl. Ulibarri












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